Esperé bastante tiempo para que al fin este libro salga a la venta en mi país. Por suerte, hace ya exactamente un mes que salió en las librerías y si bien me costó varios días por fin conseguirlo, cuando lo tuve en mis manos lo leí en tiempo récord para mí, simplemente lo devoré.
Por mi parte, estoy muy encariñada con la saga y debo admitir que esta cuarta entrega es, posiblemente, junto con el anterior, los mejores libros de la saga.
En esta parte, COFA da un giro brusco, a mi parecer. La historia comienza a centrarse más que todo en Simon y si bien también da mucho protagonismo a Clary y a Jace, los deja un poco más de lado que en libros como el primero o el segundo. Personajes como Isabelle, Alec o Magnus pierden también protagonismo, por ejemplo, estos últimos recién aparecen en la segunda parte del libro, mientras que otros como Maia, ganan un poco más del que tenían. También aparecen personajes a mi parecer, bastante importantes, como Camille Belcourt o Jordan Kyle.
Respecto al libro, me gustó, y bastante, no podés dejar de leerlo, Cassandra Clare sabe perfectamente como terminar un capítulo o un párrafo para que no puedas esperar a seguir leyendo.
Me parece que el tema de los sueños de Jace y su alejamiento con Clary, al igual que el misterio de la Iglesia de Talco y de las personas que persiguen a Simon son aquellos misterios que alimentan la historia, y que al final, uno ve como todos se relacionan, para que terminen en un final que da ganas de pegarle a cualquier cosa que tengas cerca.
Lo que no me gustó tanto fue que en los últimos capítulos sentí como si el libro no fuese Cazadores de Sombras, me parece que se volvía demasiado fantasioso, más de lo que es, eso no me molesta, pero simplemente es algo que sentí a medida que estaba terminando de leerlo.
Sin embargo, el libro me gustó mucho y todavía no sé como voy a hacer para esperar tanto tiempo para que salga el siguiente libro.
En fin, le doy cuatro estrellas.
¿Lo leíste? ¿Qué opinas?